Mientras no entre en funcionamiento el tren entre Palma y Cala Rajada no queda más remedio que ir en coche o en autobús por la carretera de Manacor, que no es ni una autopista ni una autovía. Es un desdoblamiento, que no sé muy bien qué significa y donde la velocidad máxima son los 100 kilómetros por hora. El otro día, subiendo Xorrigo, me adelantó un Ferrari rojo a 150, aproximadamente. Pensé que iba a despegar y a atravesar el ‘chupa-chup’ de Son Gual. Ya saben. Entre Binicomprat y la rotonda de Es Revolt de Montuïri quien me adelantó fue una furgoneta de un pintor a unos 170 kilómetros hora. Iba más rápido que el Ferrari. Entre la rotonda de Es Cruce y el polígono de Manacor quienes me avanzaron fueron un autocar, que junto a un taxista rodaban una nueva secuela de Fast & Furious, ya saben, la película de acción y persecuciones suicidas. Seguí mi camino tranquilo escuchando a María Amengual y Xisco Díaz en Radio Nacional y en cuestión de minutos un tractor entre Manacor y Sant Llorenç taponó al Ferrari, a la furgoneta del pintor, al autocar, al taxista y también a mí, que cerraba el pelotón. Los profesionales que se encargan de promocionar Mallorca y exponen sus calas vírgenes y sus encantos olvidan algo muy importante: recomendar a los que vienen que no tengan prisa porque por mucho que adelanten siempre surge algo que frena lo anteriormente avanzado, vayas en Ferrari, furgoneta o autobús.
Palma-Manacor
Palma12/04/24 0:30
También en Opinión
- «Nadie quiere venir a trabajar a Baleares por el alto nivel de vida»
- En la guarida de los carteristas de s'Arenal
- Ingresa en la UCI una mujer que estaba siendo tratada por la doctora Popel
- El Consell de Mallorca no descarta limitar la entrada de coches ante la saturación
- Condenado por el robo de obras de arte en una casa de lujo de su exsuegro en Pollença
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.