En el complejo escenario de la geopolítica, cada acción política desencadena una serie de eventos a nivel mundial, resaltando la interconexión entre el pasado, el presente y el futuro.
El trágico episodio en Sarajevo en 1914, con el asesinato del archiduque Francisco Fernando de Austria, desencadenó la Primera Guerra Mundial, ilustrando cómo eventos en apariencia menores pueden tener impactos masivos.
En el Medio Oriente, potencias globales como Estados Unidos, Rusia, China e Irán se hallan inmersas en un intrincado juego diplomático para asegurar su posición en la arena global.
El uso de ‘peones' o ‘proxis' en los conflictos contemporáneos ha modificado nuestra comprensión de la guerra, ejemplificado por el Polisario en Argelia, respaldado por este país en su confrontación indirecta con Marruecos, y por Ucrania enfrentando a Rusia con respaldo militar estadounidense.
En el epicentro del Medio Oriente, grupos como Hezbollah y Hamás son utilizados como ‘proxis' en la confrontación entre Irán e Israel, con consecuencias devastadoras para las comunidades atrapadas en el conflicto.
Las paradojas emergen en el panorama político interno de los países involucrados. Un caso notable es la dinámica entre Israel e Irán, donde los enfrentamientos aparentemente fortalecen la posición de sus líderes políticos, como lo ha demostrado el respaldo político interno hacia Benjamin Netanyahu durante las tensiones con Irán, evidente también en ataques de Hamás coincidiendo con controversias políticas ‘judiciales' en Israel.
Es notable cómo los intereses estratégicos de Israel e Irán a veces convergen con sus agendas políticas internas, permitiendo a los líderes capitalizar la percepción de seguridad y liderazgo fuerte para consolidar su poder.
Sin embargo, estas dinámicas plantean interrogantes sobre las prioridades globales y la atención internacional. A pesar de las tensiones geopolíticas, la opresión de las mujeres en Irán pasa desapercibida y nadie cuestiona el papel que juega Irán en el Sahara y ¿por qué entrena a combatientes de Hezbollah con el Polisario argelino?
Recordando las palabras de Mark Twain: «La historia no se repite, pero a menudo rima.» La geopolítica nos enfrenta a un paisaje complejo y desafiante, subrayando la necesidad de estar alerta a los problemas en nuestras fronteras, promoviendo soluciones pacíficas y evitando la exacerbación de divisiones. No podemos ignorar las tragedias humanas, como las 33.000 vidas perdidas en Palestina desde el 7 de octubre del año pasado, un recordatorio de la urgencia de actuar con compasión y responsabilidad en el escenario geopolítico global.
1 comentario
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Coincido con usted en alguno de sus planteamientos. Sin embargo, pasa de puntillas sobre el Sàhara (lógico..) la presencia de Marruecos, en toda la costa atlántica, el peligro de conflicto en Canarias y sus recursos económicos submarinos. La extrema debilidad de Sánchez, permite a Marruecos jugadas arriesgadas y de eso, usted no habla (también lógico) En cuanto a víctimas, cuántos muertos, desaparecidos y presos se han producido y producen en el Sàhara?? Si en Palestina son 30 mil, cuántos en Sàhara??? No se puede pasar de puntillas sobre esta situación, no le parece??