TW
0

Las gafas (2008) es un corto escrito y dirigido por Alberto García sobre cosas que no podemos ver, aunque no siempre sean algo sobrenatural. Sin gafas es posible cometer errores, aunque en mi caso, incluso con ellas, he citado al difunto canciller Helmut Kohl en lugar del actual titular Olaf Scholz, e icé con hache una bandera. Errar es de humanos, pero me gusta su colofón: «rectificar es de sabios». Recientemente he viajado a Santiago para reencontrarme con viejos colegas de la Facultad de Medicina. Los viajes permiten esos reencuentros con amigos que no has visto desde hace mucho tiempo y conocer personas. Cuando viajo me gusta imaginarme cómo será la vida de mis compañeros de itinerario. Me fijo en sus ropas, accesorios y gestos, intentando deducir su entorno, su vida, su trabajo; naturalmente me equivoco con frecuencia. En el asiento contiguo del avión viajaba una bellísima mujer y me la imaginé como actriz, bailarina o modelo. Resultó ser una exitosa profesional de la arquitectura con un renombrado despacho, un nutrido equipo de personas a sus órdenes y un portafolio internacional. Su conversación me demostró que la apariencia externa era la menor de sus cualidades, destacando por su inteligencia y calidad humana. Eso con gafas, porque sin ellas los errores pueden ser aún mayores. Yo no sé si el lector se ducha con gafas o no, pero yo no. Una vez que me he afeitado, entro en la ducha, todavía con restos de jabón en la cara, y trato de localizar el champú y el gel. En el hotel de este viaje observé un fallo reiterado. Un estante en la ducha con tres pequeñísimos frascos con líquidos de distinto color, con una etiqueta cuyo texto era más diminuto que la letra pequeña de un contrato bancario. Teniendo en cuenta que estoy hablando de hoteles de varias estrellas y por tanto, donde se esperan clientes de cierta edad, señores hoteleros ¿sería posible identificar el champú y el gel sin necesidad de salir chorreando a buscar las gafas?