Cuando dirigí el departamento internacional de la Presidencia del Gobierno entre 1991 y 1995, tenía por costumbre reunirme cada 3 o 4 meses con el jefe de gabinete del ministro de Exteriores y con el asesor diplomático del Palacio de la Zarzuela para coordinar las agendas de todos y, sobre todo, para que el ministro de Exteriores tomase nota de los viajes del Rey y del presidente del Gobierno.
Ignoro si estas reuniones siguen produciéndose, pero a juzgar por lo ocurrido con el Rey en su viaje a los países bálticos diríase que no, que no hay coordinación. Dejar al Rey sólo (sin ministro acompañante) no es solo una falta de educación sino un indignante incumplimiento de la Constitución. Los actos del Rey tienen que estar refrendados siempre por el presidente del Gobierno o por un ministro. Esto significaría respetar a la vez la Constitución y al jefe del Estado. De acuerdo con la Constitución, el jefe del Estado es el rey Felipe VI. No cabe sentimiento personal alguno ni filia de ningún tipo.
Falta de respeto al jefe del Estado
Palma30/06/24 0:30
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4 comentarios
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Sr. Pons, tengo una pregunta "técnica" para Ud.: los actos de tipo arbitral y moderador del Rey, amparados en el art. 56 de la Ce, también necesitan refrendo? Se lo pregunto porque tengo la impresión que desde hace unos diez años el Rey, más que un monarca parlamentario neutral que reina pero no gobierna, es más bien un rey neutralizado, que ni siquiera reina. Limitándose a ejercer funciones notariales y protocolarias que, por otra parte, vendrían a dar pábulo a las inadecuadas desconsideraciones de Sánchez.
Bravo, alguien lo tenia que decir!
Salut i república
Aquí el problema que tenemos entre manos es un presidente de gobierno que una de dos: o se cree que él es el Jefe del Estado, o que debería serlo, por lo que en su opinión, ninguna ley debe entorpecer su deseo. En otras circunstancias , yo tendría un adjetivo para esa actitud.