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Imagino que haber estado ocho años sin pisar IB3 me da una cierta autoridad a la hora de hablar sobre censura, listas negras y pluralidad ahora que a los socialistas les preocupa, según dicen, la deriva que va tomando el canal autonómico por el fichaje de algunas personas que no son de su cuerda ideológica. Como todo el mundo sabe, la televisión y la radio pública están repletos de ex jefes de prensa del anterior Govern, tanto de Més per Mallorca, Podemos o PSOE. Algunos de ellos incluso dirigen y editan informativos. Nada que decir sobre su profesionalidad ni su criterio informativo, faltaría más, aunque ya se sabe que alguien que haya trabajado en la época del PP está bajo sospecha desde el primer día. IB3 dio un gran salto de pluralidad hace unos meses cuando dio un programa diario en la radio al ex jefe de prensa de Negueruela, un gesto que ni el portavoz socialista ni Armengol hubiesen tenido nunca con algún profesional que hubiera trabajado con el PP. Eso lo sabe todo el mundo, pero no acabo de entender cómo los socialistas están ahora tan preocupados por el hecho de que hayan empezado a colaborar personas poco afines a su ideología. ¿Acaso sólo pueden trabajar y colaborar en IB3 personas que hayan tenido alguna relación con PSOE, Més o Podemos? ¿El hecho de tener unas ideas diferentes te invalida de por vida para trabajar en un medio público?

No he pisado en ocho años IB3 pero sí he hecho un seguimiento desde el respeto y el cariño profesional ya que allí trabajan muchos amigos y excompañeros. Durante estos años he escuchado tertulias donde los tres invitados, no dos, coincidían siempre a la hora de elogiar a los partidos del anterior Govern. Por no hablar del lamentable tratamiento informativo del ‘caso Hat Bar’, uno de los asuntos más relevantes de la pasada legislatura. En aquel momento a nadie le importó la pluralidad, y tampoco la audiencia, que parece que es un tema que ahora sí inquieta al PSOE. Por el bien de IB3 deberían empezar a acostumbrarse que la pluralidad significa escuchar todas las voces y opiniones. Ya está bien de tanto sectarismo.