Es un personaje clásico. Cada vez que explota un escándalo en este país aparece alguien que sentencia ‘eso lo sabía todo el mundo’. Un secreto a voces. Vaya imbécil. Da igual que sean correrías borbónicas, sobres atados a mascarillas o ímpetus sexuales de Íñigo Errejón. Surge en público alguien que pronuncia la frase, para hacer ver que la conducta ominosa era un secreto que corría y ante el que nadie hacía nada, o para dárselas de enterado. El listo en cuestión se coloca a sí mismo dentro una élite que todo lo sabe, por encima de los sorprendidos y decepcionados ante el asunto tenebroso. Debe ser una herencia de la Corte, el vicio del corrillo. Siglos de picaresca. Sin embargo, une a esa condición superior la de colocarse al frente del pelotón de lichamiento del protagonista del escándalo. La experiencia coloca al de ‘eso lo sabía todo el mundo’ en varias posibles categorías: o es un mentiroso, o es un cómplice, o es un incompetente. La primera explicación es la más convicente. Se trata de alguien que se hace el listo porque da más empaque ser de los listos que de los timados.
’Lo sabía todo el mundo’
Palma28/10/24 4:00
También en Opinión
- La nueva (y molesta) moda que se extiende por Mallorca
- Cuatro años viviendo en una caseta de un parque municipal
- Jaque a la okupación de viviendas: los desahucios pasarán de ejecutarse en años a semanas
- Un mallorquín buscado por la Europol: la detención clave para resolver el atentado al expolítico Vidal-Quadras en Madrid
- Pau Rigo, inocente
3 comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
Todos sabemos muchas cosas pero hay que demostrarlo o enfrentarse al poder establecido. Yo sé muchas cosas que pondrían en la picota a mucha gente pero me tengo que callar. Y callarse es muy difícil, porque no hay nada peor que tragarse la verdad.
Sigui n'Errejón, sigui l'emèrit, sigui l'esglèsia, les agressions sexuals s'han de denunciar obertament. Ànims a tothom que ha sofert violència sexual, és una lacra social que s'ha de combatre vengui d'on vengui
El periodismo es un borrador de la literatura...Y la literatura es el periodismo sin el apremio del cierre. Para ejercer el periodismo, ante todo, hay que ser buenos seres humanos. Las malas personas no pueden ser buenos periodistas. Si se es una buena persona se puede intentar comprender a los demás, sus intenciones, su fe, sus intereses, sus dificultades, sus tragedias. Creo que el autor del articulo comprende perfectamente los intereses, las dificultades y las tragedias de los lectores esta en " una cosa es ser discreto y otra revolcarse en el rumor.", nada hay mas importante que lo accesorio. El contenido es lo menos importante. Aunque ese contenido haya sido admitido por el autor al que se refiere el rumor.