Llevo tiempo observando el estado de abandono del espacio de delante del Edificio Guillem Cifre de Colonya de la UIB. Hace un tiempo, esta era una zona donde había un lago con patos, tortugas, aves y otras especies animales. Además de suponer un interesante e innovador proyecto de gestión medioambiental de aguas residuales, también era una instalación de uso recreativo y de ocio no tan sólo para la comunidad educativa de la UIB sino también para muchas familias que acudían en fin de semana a hacer una visita. Actualmente, nada queda de aquel estanque con patos. En su lugar encontramos un espacio abandonado y sin apenas vida. Una auténtica pena en un entorno educativo en el que existe una gran cantidad de profesionales cualificados en gestión medioambiental que podrían poner solución a la actual situación.