Estos polluelos de cisne, 6 en total, han muerto, les ha sorprendido el frío, la lluvia, el granizo, el viento, sin un lugar adecuado para guarecerse. Sólo ha quedado uno que es posible que se salve. Superaron las altas temperaturas del verano, con el sol encima durante todo el día. Esa misera caseta del fondo no sirve para ellos y sus padres. Superado los ganchitos, pipas, caramelos, pan, salchichas, etc que los turistas les dan (está prohibido, pero no vigila nadie) pero lo que no han podido superar han sido las heladas, el granizo, la lluvia..., máxime cuando estaban cambiando el plumón de polluelo por la pluma definitiva. Una pena, ¿hay algun responsable en el Ayuntamiento? Evidentemente no. Lo que sí hay es abandono.