Hace ya unos años me quejé a la web de ayuntamiento de Palma de que en la avenida donde yo vivo, frente a la Salle los vehículos van a velocidades excesivas, incluso los autobuses municipales, ya ni hablemos de motos de gran cilindrada y demás salvajes que habitan por la zona. La vía está limitada a 50 y se anuncia posible radar, radar que unca está ni se le espera. En su día propuse pasos de cebra elevados o guardias tumbados y en contestación a mi queja me llamó el jefe de policía del distrito (creo que era él) para indicarme que no se podía hacer nada porque no se trata de un punto 'negro'. Espero que tras la tremenda muerte de una niña el ayuntamiento tenga a bien cambiar ya de una vez el 'color' y de una vez por todas ponga todos los mecanismos necesarios para hacer cumplir la velocidad y normas de circulación de la zona de La Salle-Madre Alberta y deje de mirar hacia otro lado. Era cuestión de tiempo que pasara esto, parece que la velocidad y el ruido que sufrimos los vecinos no le importa lo más mínimo al ayuntamiento, que debería velar por nuestra seguridad y bienestar y parece más bien pasar de todo en este aspecto. Espero que el trágico accidente sirva para que los políticos y responsables del tráfico de una vez por todas se pongan a trabajar en este tema y dejemos de lamentar la próxima víctima, al próximo vecino herido o fallecido.