A la altura del Consolat de Mar en el Paseo Marítimo, estos pilones, que en teoría se instalaron para impedir el giro a la izquierda, están tumbados desde hace más de un año. Algunos espabilados realizando la maniobra prohibida acceden a la plaza Drassanas sin tener que acceder a través del control Acire que está a la altura de paseo de Antonio Maura. ¿El Ayuntamiento no podría instalar jardineras de grandes dimensiones para evitar esta falta de civismo?