Me refiero al callejón que hay entre el colegio CEIP Rafal Vell y el torrente den Barberà. Muchos alumnos lo utilizan para ir al centro San José obrero o para acudir a su pabellón a entrenar  y otros muchos lo utilizamos cívicamente para pasear a nuestras mascotas. Evidentemente no todo el mundo es igual y hay gente muy cerda por la vida: botellas rotas, defecaciones humanas, mascarillas, papeles, cajas... Pero ayer ya vi lo último que me faltaba: una jeringuilla. ¿Están esperando a que vayan a pincharse allí todos? ¿Alguien va a hacer algo para mantener ese punto de la ciudad limpio?  Por favor, que pasan muchísimos niños por ahí...