En la calle Salvador Dalí, justo enfrente de la Policlínica Miramar (allí sí pasan religiosamente) no se ve a un barrendero o barredora mecánica desde hace 3 semanas. Lógicamente, en una calle tan transitada, se acumulan hojas, papeles, mascarillas, semillas de los árboles... Al igual la empresa de limpieza municipal espera a que venga un día de viento fuerte y le haga el trabajo. En fin, así no abandonamos el ranking de ser de las ciudades más sucias de este país...