Crónica Negra, con Julio Bastida y Javier Jiménez | Silvia Díaz
No se recuerda un crimen tan espeluznante como el cometido en el Port d'Alcúdia en 1999. La víctima, una británica llamada Ivonne O'Brien, de 44 años, fue salvajemente torturada hasta la muerte y su asesino -que nunca fue detenido- se llevó consigo la mandíbula inferior de la víctima, que arrancó con un cuchillo. Los guardias civiles que entraron en el escenario del asesinato -un pequeño anexo de un chalet- quedaron horrorizados por lo que vieron.