Video Player is loading.
Current Time 0:00
Duration 0:00
Loaded: 0.00%
Stream Type LIVE
Remaining Time 0:00
 
1x
    • Chapters
    • descriptions off, selected
    • subtitles off, selected

      Vídeos de las noticias de Mallorca, España e internacionales más relevantes y la última hora. | Youtube Ultima Hora

      Como dijeron algunos de los presentes cuando le plantearon preguntas, la conferencia de la primatóloga y veterinaria Rebeca Atencia, De la selva al corazón. Una vida rescatando almas, organizada por el Club Ultima Hora-Valores en la Sala Aljub de Es Baluard Museu, fue «fascinante».

      La directora del Instituto Jane Goodall en Congo conquistó al público que llenó la Sala Aljub con una exposición que escapó a disquisiciones técnicas para basarse y centrarse en las experiencias vividas con los chimpancés en la selva en su labor de protección y reintroducción de ejemplares en la vida salvaje.

      La presidenta del Grup Serra, Carmen Serra, dio la bienvenida a los asistentes al primer acto de 2025 del Club Ultima Hora-Valores, destacando de Atencia su capacidad para mostrar al mundo que «entre el ser humano y los primates no humanos puede surgir una amistad duradera y, a su vez, desarrollar una labor de protección de los chimpancés que incluye el desarrollo de valores sociales y educativos en las comunidades locales».

      Carmen Serra, presidenta del Grup Serra
      Carmen Serra, presidenta del Grup Serra

      Txema Brotons, doctor en Biología y director científico de la Asociación Tursiops, fue el encargado de introducir y presentar a Atencia, de quien resaltó «su pasión y su implicación en la conservación de un ecosistema, más allá de una especie concreta, que incluye al ser humano. Todo el trabajo de Atencia contribuye a un ecosistema más sano, limpio y perdurable. Hay poca gente que lo haga, por lo que no cabe más que sentir hacia ella una ferviente admiración».

      Txema Brotons, fundador y director científico de la Asociación Tursiops.
      Txema Brotons, fundador y director científico de la Asociación Tursiops.

      Rebeca Atencia inició su conferencia recordando que seres humanos y chimpancés compartimos el 98 % del ADN, pero enseguida se trasladó a su infancia en Ferrol: «Todos los días iba con mis seis hermanos al monte, donde soñábamos con ir en algún momento a la selva. Un día, aquel monte se quemó. Lloramos y lo vivimos como algo traumático. A la mañana siguiente, un guardabosques llamado Jaime rescató del monte incendiado un montón de bebés de diferentes especies. Fue inspirador. Quise ser como Jaime y salvar animales y devolverlos a la libertad».

      mc2702256107.jpg

      Rebeca Atencia y Txema Brotons, durante su conversación.

      Atencia estudió Veterinaria y realizó prácticas con animales salvajes al finalizar la carrera. Empezó a viajar a países africanos, entre ellos la República del Congo, el único lugar donde se reintroducían chimpancés, «y me ofrecieron trabajar en la organización Help Congo», explicó, «y empecé a aprender cosas: el idioma francés, conocer árboles con los que personas y animales se medicaban, y a caminar rápido y sin hacer ruido para evitar ataques de elefantes, así como estar pendiente de serpientes venenosas y mandriles. En definitiva, aprender de la selva y también el idioma de los chimpancés».

      mc2702256111.jpg

      El público asistente siguió con gran interés la conferencia de Rebeca Atencia.

      A continuación, la primatóloga contó su experiencia con la chimpancé ‘Emili’: «Me quedé sola con tres chimpancés hembras, entre ellas ‘Emili’. Vieron un elefante y empezaron a andar rápido y yo fui tras ellas sin interactuar hasta que ‘Emili’ se detuvo para esperarme, se sentó a mi lado y me miró fijamente. Las otras dos también vinieron y todas interactuamos. Había pasado la frontera de otra especie y me habían aceptado».

      mc club uh atencia foto cañellas canellas 2.jpg

      Tras la conferencia, algunos de los asistentes se animaron a plantear diversas preguntas y cuestiones a Rebeca Atencia, como Antoni Bennasar (en la imagen), entre Joan Valent y Glòria Fluxà.

      Otra experiencia fue con ‘Kutú’: «Era un dominante de su grupo que tenía muchas heridas de diferentes ataques. Lo traté durante siete días y nació una unión especial entre nosotros. En una ocasión, otro chimpancé me mordió la cabeza y me hizo sangrar. Además, dirigió la vocalización de caza a sus compañeros. Yo era la presa y me puse a temblar. Pensé en la paradoja de que me iban a matar, cuando yo estaba allí para protegerlos. De repente, el chimpancé que iba delante del grupo se detuvo y, sorpresivamente, redirigió el ataque hacia quien me había mordido. El que iba delante y había redirigido el ataque era ‘Kutú’. Se me puso la piel de gallina. A uno de mis hijos le he puesto el nombre de ‘Kutú’».

      mc2702256091.jpg

      Maria Magdalena Frau, Carmen Serra, Rebeca Atencia, Jaume Carot, Catalina Cirer, María Cruz Rivera, Glòria Fluxà y Txema Brotons.

      El contacto con la mítica Jane Goodall surgió cuando ésta tuvo un problema de masificación en su centro de rehabilitación de Tchimpounga. La veterinaria relató que Goodall le dijo: «Cuando te vi, me vi a mí misma hace años». A partir de  aquí nació la colaboración entre ambas, «con situaciones muy difíciles con chimpancés bebés a cuyas madres han disparado y rematado a machetazos ante sus propios ojos. El día a día es una lucha en la que no piensas en el futuro. Jane Goodall creyó en mí por mi pasión, y eso me dio mucha fuerza. Sigue inspirándome muchísimo», señaló.

      La emoción compartida en el regreso de ‘Wounda’ a la selva, junto a Jane Goodall

      La primatóloga indicó que «Jane Goodall me dijo que buscara pequeños objetivos en el marco de un plan para salvar al conjunto de los chimpancés. Lo primero era parar la llegada continua de chimpancés al centro y para ello formé a un equipo local, iniciamos una labor educativa en las comunidades locales, dimos a conocer que matar, comprar, vender y tener en casa ejemplares es ilegal, e impulsamos alternativas de desarrollo económico sostenible. También había que buscar sitios para reintroducir los chimpancés y unos espacios adecuados han sido las islas de los ríos. Hemos ido a colegios y hemos colgado carteles en todo el país explicando la situación de los chimpancés y qué hay que hacer para protegerlos. Después de 21 años de mucho trabajo, ya no nos llegan chimpancés huérfanos del propio Congo y tratamos ejemplares de otros países. Ahora incluso recuperamos otras especies, como pangolines, tortugas y cocodrilos, y los reintroducimos rápidamente».

      mc2702256094.jpg

      Joan Valent, Joan Besalduch, Rebeca Atencia, Txema Brotons, Paula Serra, Ana Belén Velasco y Antoni Bennasar.

      A modo de conclusión, Rebeca Atencia proclamó que «los chimpancés me han enseñado a amar la selva. Gracias al guardabosques Jaime estoy salvando chimpancés en el Congo. Aunque pase tiempo sin verlos se acuerdan de mí y me dan abrazos no programados, no planificados. Mientras tanto, el ser humano destruye sus hábitats, las selvas vírgenes, para obtener madera o crear monocultivos de aceite de palma. En esos lugares arrasados por el hombre no vive ningún animal. Le damos la culpa a las multinacionales, pero las multinacionales somos nosotros. Poco a poco, estamos cambiando la demanda y exigimos madera certificada y productos que no contengan aceite de palma. Sólo así pararemos la destrucción de los pulmones de la Tierra. Los seres humanos somos destructivos, pero también podemos reflexionar. Y son muy importantes los avances locales para lograr un impacto global positivo».

      A preguntas de Txema Brotons y del público, Rebeca Atencia comentó que «cuando un chimpancé te mira a los ojos la sensación no se puede explicar. Son muy curiosos y lo que intentan saber es qué piensas tú». En este punto, la conferenciante animó a los asistentes a imitar la vocalización que hacen los chimpancés en señal de amistad. La primatóloga se mostró convencida de que «los chimpancés distinguen entre el bien y el mal porque lo he visto y lo he vivido personalmente. Hay chimpancés que me han agredido y después, a su manera, me han pedido perdón. Y si nosotros tenemos alma, ellos también la tienen».