El acusado, de origen kosovar, durante el juicio celebrado en Vía Alemania. | Guillermo Esteban

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Los asaltantes de las oficinas del Grupo Cursach dejaron allí las herramientas que utilizaron para entrar a robar. Había dos mazas, una radial, patas de cabra y un martillo percutor. Los investigadores también encontraron una caja de cartón con botellas pequeñas de agua Font Vella vacías. Uno de los acusados negó este viernes en el juicio que entrara a robar en las oficinas de la empresa, en Son Valentí, la mañana del 14 de diciembre de 2014. «Me dedico al alquiler de coches de lujo entre Palma, Eivissa y Tenerife. Esta es la segunda vez que se me inculpa por mi parecido con otra persona rumana o georgiana», dijo el procesado, de 1’98 metros de altura. El otro sospechoso no ha sido localizado.

Los dos ladrones entraron a las oficinas por las pistas de pádel de Megasport. Hicieron un agujero en la valla, forzaron la puerta de emergencia y realizaron tres butrones para llevarse 350.000 euros. Las cámaras de seguridad los grabaron. La Fiscalía sostiene que el acusado, de origen kosovar, adquirió las herramientas que se utilizaron en el robo días antes en Leroy Merlin y La Herramienta Balear. Pagó todas en efectivo, incluido el martillo percutor valorado en 3.000 euros.

Un policía que participó en la investigación dijo que la persona que compró las herramientas es el acusado. Las cámaras de Leroy Merlin y La Herramienta Balear grabaron al sospechoso y los agentes difundieron las imágenes. «Los compañeros de Cataluña lo identificaron como un experto en butrones que reside en Barcelona», dijo un policía. «La complexión física, de altura y de envergadura, coincide con el acusado». La Fiscalía reclama una condena de tres años de cárcel por un delito de robo con fuerza en las cosas. El abogado de la defensa pide la absolución.