El incendio forestal que se inició el sábado en la zona montañosa
de Cala Sant Vicenç, en Pollença, ha quemado ya unas 20 hectáreas
de terreno, según informaron fuentes próximas al servicio de
extinción. Las llamas han afectado a una zona de pinar y a un
espacio de terreno cubierto de monte bajo.
Durante toda la jornada de ayer en las labores de extinción
trabajaron unas 50 personas, que contaron con la colaboración de un
helicóptero (llegado desde Valencia) y de un hidroavión que se
desplazó desde la ciudad de Sevilla. La actuación de estos dos
medios aéreos fue fundamental para que el grupo operativo lograra
controlar el fuego, si bien no será hasta el día de hoy cuando se
extingan las llamas de una forma definitiva.
En las labores de extinción participaron cuatro brigadas de
Ibanat del Govern balear, bomberos de los parques de Inca y
Llucmajor, Policía Local y Guardia Civil. Todos los efectivos
contaron con el apoyo del servicio 112 del Govern, que se encargó
de coordinar los medios disponibles.
Por otra parte, ayer también se trabajó para extinguir otro
incendio forestal que se inició en la finca Na Blanca, situada en
la zona montañosa de Formentor. Además de Cala Sant Vicenç y
Formentor, se produjo otro siniestro en Artà.
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