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J.JIMÉNEZ - P.MATAS La delegada del Gobierno, Catalina Cirer, ha descartado que el crimen de Manacor tuviera otras connotaciones que las pasionales y ha reconocido que ordenó un contundente dispositivo policial en la localidad porque existía el riesgo de psicosis en la población, que en un mes había vivido un tiroteo y un brutal homicidio.

FOTO: F.CARBONELL

Cirer explicó que la operación de batida de José García Coronado, el criminal que mató de dos tiros a su compañera sentimental, Andrea Heredia Orta, fue coordinada por el Cuerpo Nacional de Policía, aunque debido a la gravedad del caso participó también la Guardia Civil y la Policía Local.

En un principio, apuntó la responsable de las fuerzas de seguridad de Balears, se desconocía el origen del crimen, y se llegó a barajar la posibilidad de que estuviera relacionado con el tiroteo acontecido un mes atrás, cuando se enfrentaron los clanes rivales de los Orta Gámez y los Heredia Santiago. Luego, empero, se determinó que se trataba de un crimen pasional y se descartó cualquier relación con aquel episodio. Desde hace tiempo vecinos de Manacor se venían quejando de que algunos determinados miembros de clanes gitanos poseían armas y se dedicaban a la venta de estupefacientes. Con los últimos acontecimientos no es de extrañar que la población esté consternada y también atemorizada de que sucesos de esta índole vuelvan a repetirse.

Ayer el forense Javier Alarcón, de los juzgados de Manacor, practicó la autopsia a la víctima, y parece ser que se confirmó que los disparos en la cabeza, con pérdida de masa encefálica, y en el corazón eran mortales de necesidad.

El homicida confeso pasó el día de ayer en los calabozos de la Comisaría de Manacor, a la espera de declarar, en la mañana de hoy, ante el juez de guardia. Fuentes próximas al caso señalaron que se espera que José García reconozca ante el magistrado que mató de dos tiros de revólver a su novia. El imputado es un ex heroinómano que cuenta con numerosos antecedentes policiales. «El Ñaco» había sido detenido en ocho ocasiones por la Guardia Civil, por robos y tráfico de drogas, y cuatro veces por el Cuerpo Nacional de Policía.

Los Heredia y Orta viven en Manacor desde finales de los 80
La familia de Andrea Heredia Orta, la joven de 25 años asesinada el pasado jueves por su compañero sentimental, José García Coronado, vive en el término municipal de Manacor desde finales de la década de los ochenta y fueron parte de las víctimas de las inundaciones de 1989 al quedarse sin casa ni enseres.