El hombre asesinado en Son Malferit era un reconocido pintor y ceramista

El fallecido, Sebastián Cano, tuvo una relevancia social importante, al ser la persona que organizó en Palma la primera edición de la Feria de Abril, acontecimiento que continúa año tras año con notable éxito.

Pero Sebastián Cano no sólo era conocido como organizador de fiestas, su profesión era pintor y ceramista, llegando incluso a presentar varias exposiciones. Sin embargo su vida cambio de rumbo y, del éxito de las exposiciones, aterrizó en un estado de pobreza que le llevó a la indigencia. El destino quiso que mientras se disfrutaba de la Feria de Abril que él planeó, su cadáver apareciera rodeado de basura en una vieja vaquería abandonada de Son Malferit.

La vida social de Sebastián Cano no se limitó sólo a esta actividad cultural en el mundo del arte. Era un hombre comprometido con sus raíces. Hacía más de 30 años que había abandonado su pueblo de Jaén y había tomado la decisión de vivir en una ciudad lejos de su casa, como era Mallorca. Se comprometió con la Isla sin olvidar de dónde procedía. Una de las formas de participar era entrar en política. En 1982 fue nombrado secretario general del Partido Andalucista de Baleares.

Precisamente uno de los flecos de la investigación es indagar las razones por las que Sebastián Cano se vio obligado a vivir en unas condiciones tan pésimas.