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Paul Edwards Heath, el preso británico que el pasado mes de noviembre se fugó de la prisión de Palma escondiéndose en un contenedor de basuras, ha sido condenado a seis meses de cárcel por este motivo. El recluso británico compareció ayer ante el juez del Juzgado de lo Penal número 5 de Palma, acusado de un delito de quebrantamiento de condena, por el que el fiscal pedía ocho meses de arresto. Su abogado defensor Gaspar Oliver y la fiscal Dolores Marco llegaron a un acuerdo por el que el acusado se declarara culpable si se le condenaba a seis meses de prisión. El acusado inglés aceptó el contenido del pacto, y por tanto no fue necesario que explicara ante el juez las razones por las que decidió huir de prisión.

Paul Edwards Heath protagonizó la fuga el pasado mes de noviembre. El británico estaba en prisión preventiva tras ser detenido con más de mil pastillas de éxtasis. Por este delito de tráfico de drogas la pasada semana fue condenado por la Audiencia de Palma a cumplir siete años y seis meses de prisión.

Heath justificó en su día que había huido de prisión porque estaba amenazado de muerte por unas personas que le habían dado una paliza a su novia. El preso estaba trabajando en la cocina y hasta ese momento había demostrado un comportamiento ejemplar. Después de repartir la cena, el preso se metió en un contenedor de basuras, que sacó a la calle otro recluso. Una vez que logró llegar a la calle, cogió un taxi y se dirigió hacia Santa Ponça, donde vivía su novia. La primera noche de fuga la pasó escondido en el bosque de Santa Ponça. Después alquiló un piso en el mismo edificio en el que había vivido su compañera. La fuga duró tres días. Durante este tiempo el británico permaneció escondido en el apartamento, situado en la séptima planta del edificio. Un vecino, al ver su foto en la prensa, lo identificó y avisó a la Guardia Civil.