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Una niña de cuatro años que vivía con su madre en las inmediaciones del Hospital General fue recogida ayer tarde por una dotación policial, que confirmó que se encontraba en un estado higiénico lamentable. La pequeña ha quedado ingresada en el centro de acogida Nazaret y la progenitora está citada hoy a declarar.

Un portavoz de la Jefatura palmesana indicó que la actuación del 091 se produjo a raíz de una llamada telefónica de un vecino, que alertó de la situación de la criatura.

Ayer, agentes del GRUME (Grupo de Menores) se desplazaron hasta la vivienda y corroboraron la veracidad de esas informaciones. La niña se encontraba llena de piojos y otros parásitos y su estado era lamentable. Los funcionarios, con el consentimiento materno, la trasladaron urgentemente hasta Son Dureta, en donde la desinfectaron y la sometieron a analíticas para comprobar si padecía de raquitismo o su desarrollo era normal.

Los funcionarios, por su parte, abrieron diligencias para conocer si la niña acudía con frecuencia a la escuela, si tenía hermanos y otras cuestiones que incumben al GRUME. La madre de la menor no quedó detenida, pero hoy por la mañana está citada en las instalaciones policiales. Los agentes la interrogarán sobre el motivo por el que la pequeña estaba sucia y descuidada.