Yan Yü, ayer, a su llegada a los juzgados de Manacor, donde declaró ante la autoridad judicial.

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J. DOMÍNGUEZ SALAS Yan Yü ha reconocido, primero ante el Cuerpo Nacional de Policía y después ante el juez, el doble crimen de Porto Cristo y confesado que lo hizo por despecho. El CNP difundió ayer una amplia nota en la que se detallan las investigaciones efectuadas y parte de las declaraciones del asesino.

Las declaraciones de Yan Yü, de 26 años, se llevaron a cabo con una intérprete. Con respecto al doble crimen, se señala: «Yan Yü, conocedor de las costumbres de su víctima, merodeó en el domicilio de Wei Di Xu y esperó su salida, toda vez que sabía que acudiría a cenar al restaurante familiar con su hijo, sorprendiéndola y atacándole sin mediar palabra, cuando abrió la puerta, con un gran cuchillo de cocina del que se había provisto sustrayéndolo de un establecimiento comercial en el que había estado. La mujer trató de defenderse inútilmente, sufriendo varias heridas y siendo finalmente degollada por Yan Yü, que, según su propia declaración, fuera de sí acometió letalmente al menor, que gritaba al ver a su madre herida, y para que no pudiesen oírlo. Después inició una despavorida huida hacia la calle».

El joven confesó en un estado de completo aturdimiento y dijo que ignoraba dónde abandonó el arma homicida. Después añadió que el estado de desorientación que padece sea posiblemente por la «presión policial» a la que se vio sometido.

En la nota de prensa se señala que Yan Yü llegó a Mallorca procedente de Barcelona de manera ilegal, si bien inicialmente entró en España por Canarias embarcado en un buque de nacionalidad china hace dos años, sin que se reintegrase a la tripulación y permaneciendo en el país irregularmente.