El cuerpo del mendigo fue localizado de madrugada en el pantalán Trineras del muelle de Palma. FOTO: ALEJANDRO SEPÚLVEDA.

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JAVIER JIMÉNEZ-F.CARBONELL La Guardia Civil del muelle de Palma detuvo, la pasada madrugada, al patrón de un barco que supuestamente «colocó» el cadáver de un tripulante que había muerto en alta mar en uno de los pantalanes de La Lonja y luego marchó. El hombre está acusado de los delitos de omisión del deber del socorro y de falso testimonio.

La Oficina Periférica de Comunicación de la 313 Comandancia informó que sobre las 3.30 horas de la madrugada de ayer se tuvo conocimiento del hallazgo de un cadáver en la zona del muelle de pescadores.

El cuerpo sin vida se correspondía con el de un varón de unos 50 años, que vivía en la indigencia y que era muy conocido en el puerto de Palma. Funcionarios de la Guardia Civil averiguaron que le llamaban Paco e iniciaron las diligencias para esclarecer lo ocurrido. El hombre pernoctaba en una caseta, marcada con el número diez, del muelle, y su cadáver apareció en el pantalán Trineras. Un facultativo del 061 inspeccionó el cuerpo del indigente y diagnosticó que Paco había fallecido a consecuencia de una parada cardíaca, por lo que se descartó una muerte violenta.

Pese a todo, había algunos detalles que no «cuadraban», por lo que los agentes del cuartel del muelle continuaron con las diligencias y finalmente procedieron a la detención de José M.R., de 59 años de edad, y que al parecer era el patrón del barco en el que navegó aquella noche, por última vez, el fallecido. Paco no portaba documentos que acreditaran su filiación, pero fue identificado como Francisco Ortega Hoyas, natural de Cáceres y de 52 años de edad.

El inculpado fue trasladado a las dependencias beneméritas para prestar declaración, pero se desconoce si a su término fue puesto en libertad o quedó recluido en los calabozos de la Comandancia palmesana. Según la reconstrucción parcial de los hechos efectuada por los investigadores, Francisco Ortega falleció por causas naturales en alta mar, después de enrolarse en un barco para ganarse el jornal. Por causas desconocidas, su cuerpo fue trasladado hasta el muelle y allí se depositó de madrugada, sin dar aviso a las fuerzas de seguridad.