El vehículo en el que viajaba la fallecida, su esposo y los dos hijos del matrimonio quedó destrozado. Foto: FERRAN CARBONELL.

TW
0

Una joven de 28 años de edad, identificada como María Isabel Sánchez, perdió la vida ayer tarde cuando el vehículo en el que viajaba junto a su familia se estrelló contra un autocar en la carretera de Llucmajor.

El mes de septiembre, de seguir en esta línea, va camino de convertirse en uno de los más aciagos de los últimos años por lo que hace a siniestralidad en las carreteras. Ayer, un día más, la estadística mortal creció y en los nueve meses del año ya llevamos 114 muertos en la red viaria de Balears, un cifra estremecedora.

Un autobús que acababa de recoger pasajeros en el aeropuerto de Son Sant Joan enfiló la carretera de Llucmajor, a las cuatro de la tarde, y a la altura del kilómetro 7, en un tramo recto aunque con una ligera curva, no pudo esquivar a un Renault Twingo que invadió el carril contrario.

La colisión fue frontal y brutal y el turismo quedó destrozado. El impactó afectó sobre todo al habitáculo del acompañante delantero, que en aquellos momentos ocupaba María Isabel. La mujer perdió la vida de manera casi inmediata mientras que su esposo, de 39 años y que conducía el coche, resultó con lesiones de pronóstico leve.

Los dos hijos del matrimonio, de siete y diez años de edad, viajaban en la parte trasera del Twingo y fueron evacuados hasta Son Dureta, al igual que el progenitor. El mayor presentaba un traumatismo craneal leve y los médicos no le localizaron lesiones inquietantes. Su hermano, en cambio, sufrió la fractura del fémur y una contusión severa en la cabeza, por lo que quedó ingresado con pronóstico grave.