«No recuerdo nada; no sé ni cuántas personas me atacaron». El
gasolinero de Algaida atracado en la noche del martes, cuando se
dirigía a su casa con la recaudación, permanece hospitalizado en la
Policlínica Miramar, recuperándose de las lesiones sufridas.
Tal y como adelantó Ultima Hora en su edición
de ayer, Bernat Tugores, de 47 años de edad, cerró la gasolinera de
Algaida a eso de las diez de la noche y con el dinero del día (unas
600.000 pesetas) se dirigió a su casa, que dista cincuenta metros
del negocio. Durante el trayecto, y cuando ya se encontraba en el
jardín de entrada a su vivienda, recibió un golpe brutal en el
rostro. El impacto le dejó semiinconsciente y cuando trató de
incorporarse le sustrajeron el sobre con la recaudación.
Un familiar explicó ayer que un hombre que paseaba su perro lo
vio tendido en el suelo y dio aviso a su hermano, que aún
permanecía en la gasolinera. Bernat presentaba un traumatismo
cráneo encefálico, un fuerte golpe en la mandíbula y contusiones en
otras partes del cuerpo. Una ambulancia lo evacuó hasta la
Policlínica, en Palma, y ayer tarde permanecía hospitalizado,
aunque su evolución era favorable; «En uno o dos días le darán el
alta médica», apuntó el familiar.
Un portavoz de la 313 Comandancia de la Guardia Civil informó
ayer que todavía no se han practicado detenciones y que la persona
(o personas) que atracó al empleado del negocio «conocía
perfectamente su horario y que portaba una importante cantidad de
dinero encima». La gasolinera se encuentra en obras y el empleado
retiraba cada noche la recaudación por temor a que asaltaran el
local.
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