Los dos atracadores que el pasado jueves por la noche atracaron una
gasolinera de Son Verí, en el término de Llucmajor, huyeron con
100.000 pesetas de botín, según confirmó ayer un portavoz de la
Guardia Civil.
Tal y como informó en su edición de ayer este periódico, el
atraco se produjo sobre las diez de la noche, cuando el empleado de
la estación de servicio había cerrado el negocio y se encontraba
haciendo caja en las oficinas. El empleado cerró la verja, pero no
colocó el candado, y de improviso aparecieron dos atracadores que
al parecer habían seguido sus movimientos y le apuntaron con una
pistola. El trabajador no supo distinguir si se trataba de un arma
simulada o, por el contrario, era un arma de fuego real, pero para
evitar males mayores les indicó dónde estaba la recaudación.
La pareja, que cubría sus rostros con sendas capuchas, tomó el
dinero y encerró al oficinista, que finalmente pudo dar aviso a la
Guardia Civil. Según declaró la víctima, los dos asaltantes huyeron
a bordo de un vehículo viejo, pero no pudo concretar de qué modelo
se trataba ni facilitó la matrícula.
Efectivos de la Benemérita se desplazaron con prontitud a la
gasolinera y se entrevistaron con el empleado, a fin de recabar la
máxima información posibles. Según supieron luego, uno de los
delincuente era alto y delgado y el otro más bajo y de complexión
fuerte. Los investigadores presuponen que son toxicómanos que
estaban desesperados para comprar su dosis diaria. Ayer todavía no
habían sido detenidos.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.