Empresarios del sector del juego en Mallorca se han puesto en
contacto con este periódico, en relación a la noticia publicada el
pasado domingo sobre las inspecciones policiales que detectaron
numerosos fraudes en máquinas tragaperras. Los propietarios de este
tipo de establecimientos señalan que las inspecciones «nos cogieron
por sorpresa», y reconocen que es la primera vez que se efectúa
este tipo de trabajo policial ' tan a fondo'.
Con respecto al acta que se levantó por una irregularidad en
materia de seguridad en la sala de bingo 'Menorca', en Palma, Pedro
Aloy, el propietario, ha dado a este periódico su versión. La
policía detectó que una de las puertas de salida de emergencia
estaba cerrada. Pedro Aloy reconoce la irregularidad pero comenta
que en su sala « hay otra salida de emergencia, por la calle
Cotoner, que es la que se utiliza habitualmente. La otra puerta
está en la calle Aníbal, y si el día que vino la policía estaba
cerrada fue por un simple error de un empleado». «Admito el error
"manifiesta Pedro Aloy" pero que quede claro que la seguridad del
cliente nunca ha estado en peligro puesto que los clientes siempre
han utilizado la otra puerta de emergencia». En relación a las
inspecciones efectuadas en Mallorca por la Brigada Central del
Juego, noticia que se publicó el pasado domingo, se está pendiente
de remitir a la Conselleria d'Economia i Hisenda las actas que se
levantaron por irregularidades en distintos establecimientos
públicos. La mayoría de estas se han detectado en máquinas
recreativas del tipo 'B', muchas de las cuales han sido ya
precintadas. En otros casos los policías intervinieron material del
sistema de las máquinas para efectuar comprobaciones.
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