Siete personas mueren asfixiadas por gas en una discoteca de Lisboa

En conferencia de prensa, el inspector Joao de Sousa de la Policía Judicial (PJ), dijo que el incidente se produjo cuando fueron lanzados a la pista de la discoteca dos artefactos que contenían gas, aparentemente tóxico, lo que provocó el pánico entre los asistentes. Según la fuente, en el local fueron encontrados dos recipientes de gas, de producción industrial, cuyo contenido aún no ha sido identificado por los laboratorios de la policía.

El inspector de la PJ opinó que la causa más probable de las muertes fue el pánico generado por el humo, que provocó que las personas fueran atropelladas cuando trataban de llegar a la puerta principal, controlada por un dispositivo especial para la entrada de los clientes. La Policía Judicial ya interrogó a 20 testigos de estos hechos y está revisando las películas grabadas por las cámaras de seguridad que están instaladas en la discoteca de Lisboa. En el momento del ataque, fue cortado el suministro de energía eléctrica en el local de la discoteca portuguesa. Cuando la Policía Judicial llegó a la discoteca los cuerpos de la víctima ya habían sido retirados del interior del local, pero el inspector de Sousa opinó que ello no debe perjudicar a las investigaciones.

Las autoridades portuguesas informaron de que previamente realizarán una autopsia a los cadáveres, para determinar las causas exactas de las muertes.
En el ataque también resultaron con síntomas de intoxicación y con heridas leves unas 60 personas, al tratar de abandonar el local
Por otra parte, una fuente del consulado de España en Lisboa informó hoy de que la joven española muerta en el suceso es Esther Ramos López, natural de Madrid y de 20 años de edad. El ataque de ayer recuerda a otro acto similar ocurrido hace tres años que provocó trece muertos y ha reavivado las preocupaciones por el clima de violencia en estos centros nocturnos.