Los hermanos Orta, acusados del tiroteo de Manacor, afirman que se defendían

Los hechos ocurrieron a las 21 horas del día 2 de marzo del pasado año en el cruce de Son Moix, en Manacor. La acusación afirma que los dos hermanos, defendidos por los abogados Eduardo Valdivia y Fernando Mateas, observaron desde su vehículo la presencia de la familia Santiago Heredia, y les tirotearon desde el coche. Ramón, principal acusado, afirma que esa noche su hermano le dijo que Manuel Santiago (la víctima) le había citado para verse «si tenía cojones», porque «me acusaba de acostarme con su mujer». Acudió a la cita acompañado por su hermano Manuel. Ambos iban armados con dos pistolas. «Sabíamos que Manuel llevaba una pistola escondida en el cinto», explicó Ramón. Cuando llegaron al cruce de Son Moix «escuché un disparo que alcanzó mi coche. Levanté la pistola y se escapó un tiro». El acusado aseguró que estaba seguro que «habíamos caído en una emboscada». Ramón arrancó el coche, dio la vuelta y al pasar de nuevo frente al otro vehículo su hermano Manuel realizó varios disparos. Alcanzó la mano de Manuel Santiago. Dos balas rozaron la cara y el cuello de su esposa. Sus otros dos acompañantes, entre ellos un niño de cuatro años, resultaron ilesos. «Nos estaban disparando y si no respondemos no salimos vivos», coincidieron los dos hermanos Orta Gámez, a quien la policía les relaciona contra el tráfico de drogas. Ramón y Manuel huyeron. Fueron a su casa a buscar a sus hijos, los embarcaron hacia Barcelona, y al día siguiente se entregaron a la policía. Los dos acusados insistieron en señalar que, si bien era cierto que dispararon, no tenían intención de matar. «Si les hubiera querido matar, me bajo del coche y les mato», señaló Ramón.