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Francisco R.C., el joven de Son Servera que atacó a sus padres con una hacha, no ingresará en prisión, pero si tendrá que hacerlo en un centro psiquiátrico durante un periodo máximo de 20 años. Esta decisión la ha adoptado el tribunal de la Sección Segunda de la Audiencia de Palma que absuelve al joven de dos delitos de intento de asesinato, debido a que se trata de un enfermo mental.

Los hechos ocurrieron en el mes de abril del pasado año en Son Servera. Aquel día el acusado tomó drogas y comenzó a tener visiones y a escuchar voces. Estas voces e imágenes, que representaban a una cabra blanca o a un hombre con capa y sombrero negro, le ordenaban que hiciera daño. De esta forma, el joven entró en su casa a oscuras, cogió una hacha y accedió a la habitación de sus padres. La pareja se encontraba durmiendo.

La sentencia señala que el acusado golpeó a su padre con el arma en la cara. La víctima sufrió graves lesiones, hasta el extremo de que perdió el globo ocular. A continuación Francisco intentó golpear a su madre. La mujer se había despertado y había encendido la luz. Por ello se dio cuenta cuando le atacaban. La mujer gritó a su hijo y en ese momento reaccionó, y permitió que su madre le desarmara. Cuando la policía local llegó al lugar de los hechos el acusado le indicó a los agentes que dentro había un monstruo. Sus padres le han perdonado. El tribunal llega a la conclusión de que el joven de Son Servera padece una enfermedad mental.