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El Juzgado de Instrucción número 4 de Palma y el Cuerpo Nacional de Policía han abierto una investigación para aclarar un «juego macabro» que se desarrolló hace pocos días en un colegio de la periferia de Ciutat y que consistió en colgar con una soga a una canasta a un niño de 5 años, para simular que lo estaban ahorcando. El pequeño ha sufrido secuelas físicas y, sobre todo, psicológicas.

Àngela y Rafael, los padres de la víctima, relataron ayer a Ultima Hora que el incidente ocurrió en la mañana del 27 de julio en el patio de un centro docente al que acudía el pequeño y sus compañeros a modo de escuela de verano. «Cuando fui a buscarlo lo noté muy apagado, pero como llevaba un jersey de cuello alto no le noté las señales. Luego en casa nos dijo que lo habían colgado de la canasta y que había estado a punto de quedarse sin aire porque los pies le colgaban», manifestó el progenitor.

El hombre regresó a la escuela de verano y, muy alterado, pidió explicaciones al director y a los monitores encargados de vigilar a los alumnos. De la información recogida a continuación, y que consta en la denuncia presentada en el juzgado, se desprende que los autores de la «broma macabra» fueron cinco compañeros del pequeño, de edades comprendidas entre los 8 y los 9 años. Según parece, rodearon al niño aprovechando un descuido de los cuidadores y tras pasarle una soga por el cuello lo colgaron de la canasta y lo balancearon «como a una campana». La víctima comenzó a tener serias dificultades para respirar y, finalmente, fue liberado.