El yate de recreo «CNM Amurada», de 25 metros de eslora y bandera
belga, quedó destruido a consecuencia de un incendio que se declaró
ayer de madrugada en los motores de la embarcación, que se
encontraba amarrada en el Club de Mar de Palma. Las tareas de
extinción fueron muy laboriosas y se prolongaron por espacio de
casi nueve horas.
Aproximadamente a la 1.10 horas el Cos de Bombers y la Policía
Local de Palma recibieron el aviso del incendio y cuando las
primeras dotaciones llegaron al Passeig Marítim las llamas ya se
habían extendido por la cubierta. La embarcación estaba amarrada en
el muelle número 60 y dada la gravedad del siniestro se amplió el
dispositivo de emergencia; en total llegaron a intervenir cinco
unidades de bomberos y 15 efectivos, el Cuerpo Nacional de Policía,
la Guardia Civil, la Policía del Port y la Sociedad Estatal de
Salvamento Marítimo.
Los bomberos procedieron a arrojar agua desde el muelle y desde
los barcos fondeados junto al «CNM Amurada». Así las cosas, el
fuego de la cubierta se sofocó con relativa facilidad, mientras que
el interior continuaba ardiendo. Una circunstancia que dificultó
las tareas fue el progresivo escoramiento de la nave, debido al
agua que le entraba por la cubierta desde las mangueras a presión.
Ante el peligro de que la embarcación zozobrara, dos remolcadores
trasladaron el barco de recreo al Moll Vell, donde se contrarestó
el riesgo de hundimiento.
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