La familia Blanchard se ha volcado con Louis, cuyo estado ha mejorado mucho. Foto: A.S.

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La familia Blanchard no había pasado nunca sus vacaciones en Mallorca y tras la amarga experiencia de este verano no está claro que regrese. El pasado domingo, Louis Blanchard, un adolescente francés de 13 años, fue arrollado por una lancha que navegaba a gran velocidad a 15 metros de la costa, en Santa Ponça. El piloto está en prisión y los padres de Louis, tras unos días muy difíciles, han recobrado la alegría con la salida del joven de la Unidad de Ciudados Intensivos (UCI).

Gilles Blanchard y su esposa Dany Hazebrouck son un matrimonio de profesores de la ciudad de Tours, a unos 200 kilómetros de París. Decidieron viajar a la Isla con sus hijos Louis y Victor, este último de 10 años, después de que el hermano de Guilles adquiriera un apartamento en Calvià. «Nos habían hablado mucho de Mallorca, pero todavía no habíamos tenido ocasión de venir aquí. Es un sitio precioso, pero lo que nos ha pasado es terrible, lo hemos pasado francamente mal», relató ayer el maestro francés, de unos 40 años.

El pasado domingo la familia se desplazó a Santa Ponça para disfrutar de un día de playa. Louis insistió en practicar esquí acuático con la lancha de su tío y por la tarde, en una de las ocasiones en que cayó al agua, observó cómo una lancha se acercaba a él a gran velocidad. «El piloto estaba girado, porque saludaba a unas personas, y no vio que mi hijo estaba con los esquís en el agua. El impacto fue muy fuerte y al escuchar el ruido se detuvo y descubrió a Louis malherido», añadió. El veraneante francés aseguró que la lancha que arrolló al adolescente navegaba a una velocidad excesiva y a sólo 15 metros de la costa «algo que está completamente prohibido».