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El Tribunal Supremo ha rebajado la condena contra un hombre, llamado Juan Francisco Blanco, que mató a su mujer en Palma al sospechar que le era infiel. María del Mar Gonzálvez, la víctima, tenía 19 años. Pese a su corta edad ya era madre de dos niños. La joven había abandonado a su compañero porque se sentía maltratada. La agresión se cometió en el domicilio de los padres de María del Mar, donde había acudido en busca de un refugio para ella y para sus hijos. El domicilio está situado en la calle Médico Juan Bauzá Mestre, en Palma.

Tras la agresión, cometida en el mes de marzo de 1998, la mujer estuvo seis días ingresada en la UCI de Son Dureta. Las lesiones cerebrales eran tan graves que la mujer no pudo recuperarse. El agresor huyó del escenario del crimen. Estuvo toda la noche deambulando por las calles y a la mañana siguiente se entregó a la policía.

El acusado fue declarado culpable por un jurado popular de un delito de asesinato con alevosía. Esta decisión, por la que se le condenaba a 17 años y seis meses de prisión, fue después ratificada por el Tribunal Superior de Justicia de Balears. El abogado Pedro Gelabert, que ha defendido de oficio al acusado, planteó un recurso ante el Tribunal Supremo al entender que no se trataba de un asesinato sino, en todo caso, de un homicidio. Los jueces, que dan por probado los hechos por los que Juan Francisco Blanco fue condenado, han llegado a la conclusión de que, en efecto, no se trató de un asesinato.

El Supremo considera que el acusado no planeó la muerte de su mujer. Se le condena por homicidio con la agravante de abuso de superioridad, puesto que existió una desproporción de fuerzas entre la víctima y el agresor. Con esta nueva calificación judicial de los hechos el Supremo condena al acusado a cumplir una condena de 15 años de prisión.

Pedro Gelabert, el abogado defensor, anunció que no da por cerrado el caso y piensa plantear un recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional. El letrado entiende que no se puede aplicar esta agravante de abuso de superioridad, puesto que no fue solicitada por las acusaciones. Si el Constitucional le da la razón, la condena contra Juan Francisco Blanco quedaría aún más reducida.