El temporal de lluvias, que ya ha causado la muerte de cinco
personas, provocó ayer el desbordamiento del río Ebro en algunas
poblaciones y obligó al cierre de más de un centenar de tramos de
carreteras y circulación de trenes, suspensión de clases y
numerosos evacuados. Ayer continuó, sin éxito, la búsqueda de
Gastón, el niño de 4 años que el pasado sábado fue arrastrado por
las aguas en la riera tarraconense de Montbrió del Camp, y de los
dos desaparecidos en Lorca y Cartagena.
Mientras Protección Civil mantiene sus avisos de emergencia en
distintas provincias de las comunidades autónomas de Cataluña, el
desembalse de agua de los pantanos de Riba-roja y Flix, la crecida
de los torrentes y la lluvia que volvió a caer en el sur de
Tarragona empezaron a causar desbordamientos en algunas localidades
como Miravet, Tivenys, Xerta y Benifallet.
En algunos puntos del cauce del río a su paso por estas
poblaciones el Ebro superó su nivel máximo de 6'75 metros en sus
márgenes, lo que provocó inundaciones que en principio no causaron
daños de importancia. Desde el lunes han sido evacuadas en toda la
zona más de 400 personas. La Generalitat ordenó suspender todas las
clases en los centros de primaria y secundaria de las comarcas del
Bajo Ebro, Montsiá y Tierra Alta.
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