El fin de la «gota fría» y la desaparición de las lluvias
torrenciales a lo largo del día han permitido retirar todas las
alertas, salvo en Tarragona, y regresar a la normalidad en las
comunidades mediterráneas afectadas, donde se han estabilizado los
niveles de los ríos y embalses, y se comenzó la evaluación de
daños.
No obstante, en la comunidad valenciana las lluvias originaron
ayer de madrugada la subida del nivel de las aguas de la presa del
Algar, lo que obligó a desalojar a unos 300 vecinos de las
poblaciones de Sagunto y Canet de Berenguer, y el desbordamiento
del río Belcaire, que motivó el traslado de 50 personas en Moncofa
(Castellón). En la playa de Nules (Castellón), voluntarios de Cruz
Roja y los bomberos rescataron con lanchas de los residentes en la
zona, aislados debido al desbordamiento del barranco del
Torrent.
Los bomberos de la Generalitat rescataron con un helicóptero a
un matrimonio de ancianos que permanecía incomunicado desde hacía
tres días en una masía entre La Galera y Amposta (Tarragona).
También los caudales del río Ebro, que estos días se desbordó en
algunos tramos de la provincia de Tarragona, han disminuido a lo
largo del día. Por cuarto día consecutivo, continuaron, sin éxito,
las labores de búsqueda de los tres desaparecidos: un niño de
cuatro años en Montbrió del Camp (Tarragona), otro niño de dos años
en la zona de Lorca (Murcia) y una mujer de 37 en Cartagena
(Murcia).
Mientras, cientos de personas asistieron al funeral por las tres
personas de la misma familia que murieron el pasado domingo al ser
arrastrados por la riada en Montbrió del Camp. Sobre la evaluación
de daños, el ministro de Medio Ambiente, Jaume Matas, manifestó que
es todavía pronto y señaló que todas las administraciones afectadas
están elaborando un inventario de los perjuicios causados por el
temporal, para estudiar con posterioridad la posibilidad de
declarar alguna zona como catastrófica.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.