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M.VÀZQUEZ-J.JIMÉNEZ Un helicóptero de la Guardia Civil, bomberos de los parques de Sóller, Inca y Manacor, guardias civiles, miembros de Protección Civil, Cruz Roja de Sóller y el centro de emergencias del 112 fueron movilizados en la noche del pasado martes por una imprudencia de un excursionista alemán que se adentró solo y mal equipado en el Torrent de Pareis.

Jens H., de 37 años, se desplazó a ese paraje de la sierra al mediodía del martes. Debía encontrarse con su mujer a las cinco en sa Calobra, pero no se presentó a la cita. La señora, al final, pidió ayuda y a las diez de la noche se puso en marcha el gran operativo de búsqueda. Las últimas lluvias han provocado que el caudal del torrente baje con mucha fuerza y los funcionarios temían que el agua hubiera arrastrado al excursionista o que éste se hubiese caído al interior de un gorg.

El rescate se interrumpió y por la mañana se reanudó con la colaboración de un helicóptero de la Guardia Civil. Al final, el tal Jens salió por su propio pie del torrente, en perfecto estado, y se dirigió a un bar de Escorca. Luego se reunió con su esposa y ambos regresaron, con el susto en el cuerpo, al hotel en el que se alojan en Peguera.

Desde algunos sectores se ha pedido que la Conselleria endurezca las sanciones para aquellos excursionistas que se adentran en zonas peligrosas de montaña sin la preparación adecuada ni la indumentaria necesaria. En algunos casos, son turistas con bañador y deportivas los que se lanzan a la aventura. Cada operativo de rescate supone unos gastos muy elevados y lo que es más importante: pone en peligro la vida de los integrantes de la búsqueda.