Detenido un portero de discoteca inglés por quemar a un joven en Magaluf en 1999

Richard James Life tenía 17 años cuando llegó a Mallorca en el mes de julio del año pasado para pasar sus vacaciones estivales en Calvià. El día 5 de ese mes el joven británico salió de copas con unos amigos y acudió a una discoteca de Magaluf. A altas horas de la madrugada fue «ayudado» a salir del local por un portero, ya que al parecer se encontraba ebrio, y misteriosamente apareció al poco tiempo envuelto en llamas en la rampa de un garaje de la calle Pineda número 5. Los dos testigos presenciales que esa noche declararon ante la Guardia Civil se refirieron al portero de la discoteca, que supuestamente permaneció impasible mientras su compatriota ardía. Sin embargo, Karl Anthony S., de 22 años, no llegó a prestar declaración porque días después se marchó a Inglaterra.

El estado de la víctima era muy grave y pasó varias semanas hospitalizado. Cuando recibió el alta su familia lo trasladó a su país, en donde continuó recuperándose de unas heridas que incluso hoy en día le han dejado horribles secuelas. La Policía inglesa se interesó por el caso y Richard James contó que pese a que recordaba muy poco de aquella noche le parecía «casi imposible» que se hubiera tratado de un accidente. Los investigadores se entrevistaron también con el principal sospechoso, que cayó en una contradicción tras otra. Al final, sin embargo, quedó en libertad porque el supuesto delito se había cometido en Mallorca y quién realmente investigaba las circunstancias era la Guardia Civil. El juzgado de Palma que instruía las diligencias recibió la declaración de Karl Anthony y el magistrado, hace pocos días, decidió reabrir el caso y ordenó que se localizara al portero de discoteca.