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EFE-PARIS El carguero italiano «Ievoli Sun», con 6.000 toneladas de productos químicos tóxicos a bordo, se hundió ayer a unos 19 kilómetros al norte de la isla de Aurigny (Reino Unido), cuando estaba siendo remolcado a un puerto del noroeste de Francia. Dos tercios de la carga, unas 4.000 toneladas, no se disuelven en el agua y además se trata de un material muy tóxico y corrosivo.

El servicio de meteorología del gabinete de crisis puesto en marcha pronosticó ayer que la situación tanto del mar «no será apacible», lo que podría favorecer una posible propagación de la carga. El «Ievoli Sun» pidió auxilio a las autoridades francesas en la madrugada del lunes tras sufrir fugas de agua en la proa y popa.

El ministro francés de Transportes, Jean-Claude Gayssot, anunció que se ha detectado «un reguero irisado de 700 a 800 metros de largo y de 10 a 20 centímetros de ancho», posiblemente carburante, en el lugar donde naufragó el buque italiano. Gayssot reconoció que «debía haberse prohibido» la navegación de «Ievoli Sun» que transportaba un producto «peligroso, de toxicidad elevada e inflamable».