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Un joven de 21 años resultó herido de gravedad en la mañana de ayer a consecuencia de un accidente de caza que aconteció en una finca ubicada entre Puigpunyent y Galilea, según confirmaron en fuentes de la Guardia Civil. La víctima, Ricardo Herrera López, y su tío, Antonio B.T., de 50 años, se habían desplazado a primera hora de la mañana a aquel paraje natural para disfrutar de una jornada de caza. Las horas discurrieron sin sobresaltos hasta que los dos familiares decidieron retirarse y se dirigieron a un coche de la marca Ford Escort que habían aparcado en las proximidades de la carretera.

Cuando estaban próximos al vehículo la escopeta de caza de Antonio B. se disparó con tal mala fortuna de que los perdigones del cartucho impactaron de lleno en el tobillo de su sobrino, que se desplomó y comenzó a perder sangre. Afortunadamente el cazador portaba un teléfono móvil, por el que pudo ponerse en contacto con el servicio de emergencias del 061 y pedir ayuda. Los nervios y la ansiedad, al final, le pudieron más y decidió trasladar al herido en su propio coche hasta Son Dureta. Cuando llegó a la residencia sanitaria los facultativos le examinaron con detenimiento la herida y le intervinieron.

Un portavoz sanitario informó ayer a media tarde que la víctima estaba fuera de peligro aunque se encontraba en observación. En las próximas horas será necesario realizarle nuevas pruebas para conocer el alcance de la lesión. La Guardia Civil fue informada del accidente de caza al poco tiempo de producirse éste y los agentes de guardia confeccionaron el correspondiente atestado. Si la evolución del joven es favorable no se descarta que en breve Ricardo Herrera preste declaración sobre las circunstancias en que se disparó la escopeta. Desde la Comandancia se señaló que, en principio, el arma no tenía el seguro activado.