La Marina intentará lanzar al agua un robot submarino para filmar
el casco del carguero italiano «Ievoli Sun», naufragado frente a la
costa noroeste francesa, y determinar la magnitud de las fisuras
por las que se escapa el producto químico tóxico estireno.
Mientras, el prefecto marítimo de Cherburgo (noroeste), el
contraalmirante Laurent Mérer, ha pedido la activación de los
acuerdos de Bonn sobre cooperación internacional en esos casos. Un
portavoz explicó que eso permitirá la cooperación entre Francia,
Reino Unido, Bélgica, Holanda, Alemania, Dinamarca y Noruega, en la
utilización de medios técnicos frente a contaminaciones
medioambientales.
La prefectura espera la llegada para el domingo de un barco
alemán, el «Neuwerk», que puede trabajar en una zona contaminada y
está equipado con sistemas para recuperar hidrocarburos, indicó. El
peligro de derrame del gasóleo del «Ievoli Sun» preocupa a las
autoridades, mientras que de momento se ha aliviado el temor a la
contaminación del litoral con estireno.
El buque «Céphée» de la Armada francesa salió del puerto
normando de Cherburgo por la mañana camino del lugar del naufragio
en el Canal de la Mancha, a unos 35 kilómetros del litoral galo. El
dragaminas lleva dos sonares bajo el casco para determinar si el
carguero se ha movido en el lecho del mar, así como un robot
autopropulsado equipado con una cámara que lanzará al agua, si las
condiciones meteorológicas lo permiten, para filmar el «Ievoli Sun»
que reposa a 70 metros de profundidad.
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