La Guardia Civil, en colaboración con la Policía Local de Palma y
la Policía Local de Llucmajor, ha desmantelado un clan familiar de
Son Banya, que en la actualidad malvivía en una caseta abandonada
de es Pil.larí, y que supuestamente protagonizó una oleada de robos
en bares y tiendas de ropa de Llucmajor y s'Arenal.
El portavoz de la Oficina Periférica de Comunicación (OPC) de la
Comandancia de Palma informó ayer que desde hacía aproximadamente
quince días se había detectado un incremento notable de asaltos a
establecimientos con el mismo modus operandi. Los 'golpes' se
perpetraban de noche y en ocasiones los autores forzaban puertas y
ventanas y practicaban pequeños agujeros por los que
presumiblemente se colaba una persona de pequeña envergadura o, en
su detrimento, un menor.
Recientemente los investigadores estrecharon el cerco y el lunes
procedieron a la detención de los presuntos responsables de los
robos, que han sido identificados como María del Pilar P.F., de 39
años, su hermano Cesario, Fernando M.J., de 21, y el hijo de María
del Pilar, un adolescente cuya identidad no ha sido facilitada. La
Guardia Civil ya ha aclarado varios robos y ha recuperado efectos
de dudosa procedencia.
Cesario P. se encontraba bajo orden de búsqueda y captura por un
juzgado de Palma e ingresará en las próximas horas en prisión.
Todos los acusados vivían en el poblado de Son Banya, de donde
'salieron' hace poco tiempo.
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