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La Guardia Civil se ha incautado de un alijo de hachís -cuyo peso podría oscilar entre los 800 y los 1.000 kilos- que se hallaba a bordo de un yate interceptado en aguas de Cales de Mallorca, en el término de Manacor.

Desde la 313 Comandancia de la Guardia Civil de Palma no se ha facilitado de momento ninguna información sobre la operación, alegando que ésta se encuentra en plena fase de investigación y sería contraproducente para los intereses de los investigadores. Sin embargo, fuentes próximas al caso explicaron que el yate -de nombre «Tiece of Cake»- fue interceptado en la noche del martes al miércoles en cala Virgili, muy cerca de Cales.

Se trata de un paraje poco transitado y de difícil acceso, aunque no está claro si la droga iba a ser desembarcada allí mismo o se había elegido otro destino para bajarla del yate. Sea como fuere, la rápida actuación de los agentes de la Benemérita, coordinados por el GIFA (Grupo de Investigación Fiscal y Antidroga), impidió que los presuntos narcotraficantes pudieran escapar con el alijo.

Durante toda la mañana y parte de la tarde, los efectivos destinados a la operación fueron descargando fardos con hachís y al cierre de este edición un responsable policial informó que el peso de la partida se aproximaba a los mil kilos. La embarcación fue trasladada al puerto de Portocolom, en donde continuó la minuciosa inspección de sus compartimentos interiores. Los agentes encargados del caso, en este sentido, no descartan que en las próximas horas aparezcan más fardos con hachís. Con respecto a las detenciones, hasta la fecha se han practicado ocho arrestos de ciudadanos norteafricanos y en la actualidad el GIFA trata de esclarecer sus vinculaciones y si forman parte de una red más amplia. El alijo al parecer había sido cargado en Marruecos.