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J.JIMÉNEZ
Un total de catorce coches estacionados en el depósito municipal de Son Reus resultaron calcinados en la tarde noche del martes a consecuencia de un incendio intencionado que en la actualidad está investigando la Policía Local.

Un portavoz municipal informó que sobre las 20.05 horas se recibió una llamada telefónica en la centralita del Cos de Bombers alertando de un fuego en el citado recinto, ubicado en las inmediaciones de la carretera de Sóller. Los primeros efectivos tardaron diez minutos en llegar al depósito municipal y se encontraron con que la puerta de entrada se encontraba cerrada con un candado. Tras forzar la cerradura, los bomberos se desplazaron al foco del fuego y comenzaron a arrojar agua desde distintos puntos.

Las llamas se habían extendido a numerosos turismos estacionados unos junto a otros y las tareas de extinción se prolongaron por espacio de una hora y media. El principal problema con el que se encontraron los ocho efectivos del parque central fue que los líquidos del motor de los coches ardieron tras soportar altísimas temperaturas y fue muy complicado sofocar el fuego dentro de la misma carrocería.

La Policía Local, paralelamente, efectuó gestiones en las inmediaciones para tratar de localizar a los pirómanos, ya que no existen dudas de que se trató de una 'gamberrada'. La batida, con todo, fue negativa y de momento no se ha podido identificar a los autores. Fuentes municipales explicaron que los coches siniestrados -catorce en total- estaban destinados a chatarra y su estado de conservación era muy deficiente. La valoración de los daños, pues, es relativa.