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Funcionarios del MIP-C y SAF (Servicio de Atención a la Familia) del Cuerpo Nacional de Policía de Palma han intervenido en dos nuevos casos de violencia doméstica, siendo detenidos los presuntos autores que han sido puestos a disposición judicial. En el primero de los casos fue detenido Luis C.A., de 33 años de edad, en las inmediaciones de las Avenidas de Palma. El matrimonio, que está al parecer en trámites de separación y tiene varios hijos de corta edad, ha venido protagonizando diversos actos violentos ya que la mujer había iniciado una nueva relación amorosa con otro hombre.

El marido, visiblemente furioso, no admitía esta relación y amenazó de muerte tanto a su mujer como al nuevo acompañante para que acabaran de una vez con la 'aventura'. La víctima, ante el temor de que su marido llevara a cabo sus amenazas y sabiendo que en su domicilio existían dos escopetas de caza, puso el hecho en conocimiento de la Policía y aseguró que estaba muy asustada. Una dotación policial se presentaba poco después en el domicilio y procedió a la detención del hombre y a la intervención de las dos armas de fuego, ya que al parecer es un experto en caza.

En el segundo caso, según informó ayer el portavoz de la Jefatura, ha sido detenido un individuo identificado como Agustín E.M., de 42 años de edad. El hombre está acusado de amenazas de muerte con un cuchillo de cocina y un garfio de acero a su esposa, habiendo sido amenazada en otras ocasiones cuando paseaba por la calle en unión de su actual compañero sentimental.

El detenido manifestó que todas estas amenazas eran para evitar que su mujer le quitara los hijos de corta edad. Ambos casos guardan ciertas similitudes y las amenazas de éste último, como en el primer asunto, le costaron la detención al sospechoso. Los dos varones han sido puestos a disposición judicial, pero no ha trascendido si el juez ha decidido dejarlos en libertad o, por el contrario, enviarlos a la cárcel. Lo cierto es que desde fuentes policiales se ha informado que en los últimos meses se ha disparado el número de denuncias por violencia doméstica. En la mayoría de los casos se trata de matrimonios o relaciones rotas en las que el cónyuge no admite que la mujer rehaga su vida.