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Tres delincuentes argelinos, con un amplio historial delictivo, cometieron infinidad de hechos delictivos con tarjetas de crédito que robaban y luego, una vez manipuladas, utilizaban en comercios de Mallorca, según informó ayer un portavoz de la Oficina Periférica de Comunicación (OPC) de la Guardia Civil de Palma.

M.A., de 30 años de edad; M.M., de 24; y A.A., de 37, están acusados de los delitos de robo, falsificación de documentos y uso fraudulento de tarjetas bancarias. La banda sustraía bolsos y documentación sobre todo a veraneantes, que son las víctimas más fáciles y de las que se puede obtener un mayor beneficio de sus tarjetas. Luego las alteraban y con documentación falsa realizaban todo tipo de compras, hasta que la tarjeta se 'quemaba', es decir, era bloqueada por el banco, y entonces comenzaban a operar con otra.

Tras la detención de los tres sospechosos, que en la mañana de hoy está previsto que presten declaración ante el juez de guardia, la Benemérita obtuvo un mandamiento de entrada y registro en un piso de s'Arenal que ocupaban los norteafricanos, donde se halló abundante material procedente de su actividad ilícita. En concreto, los agentes recuperaron tarjetas bancarias, joyas, dinero en efectivo, aparatos musicales y una pistola simulada. Los efectos están valorados en 5.000.000 de pesetas y ahora la Guardia Civil investiga si con ese arma se cometieron atracos. Hasta la fecha los investigadores han esclarecido un total de veinte hechos delictivos, sobre todo fraudes en comercios, pero están convencidos que en los próximos días "con las pesquisas más avanzadas" el número de casos aumentará.