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«Ha sido la mafia alemana». Hasso Schüzendorf, el empresario germano que el pasado jueves por la noche fue asaltado por dos encapuchados en su chalet de una lujosa urbanización de Valldemossa, asegura que estos dos delincuentes «han sido enviados por un individuo que hace tiempo que me está amenazando de muerte si no le entregó el dinero que me exige».

El empresario del sector de los coches de alquiler narró que sobre las 10 de la noche del jueves «me encontraba tumbado en la cama mientras mi enfermera me realizaba un masaje en los pies». De pronto oyó ruido en la escalera, pero pensó que se trataba de un empleado. «Entraron en la habitación dos individuos encapuchados y armados». El empresario fue encañonado con las armas, al igual que la enfermera. Los delincuentes les obligaron a tumbarse boca abajo sobre la cama, y acto seguido uno de ellos le amordazó y ató de pies y manos con el cable del teléfono. «Me golpearon para que les dijera dónde estaba la caja fuerte, pero en esta casa no tengo ninguna. Después me dijeron que si no se lo decía le pegarían un tiro a mi enfermera....».

El empresario, de 75 años, fue empujado hasta la planta baja del chalet y allí los delincuentes encontraron el dinero. En concreto se llevaron 10 millones en moneda española y 150 mil marcos (unos 13 millones), un reloj (valorado en diez millones) y una pluma de oro de más de un millón de pesetas. Una vez logrado el botín los delincuentes, que según Hasso «hablaban en un perfecto alemán», le obligaron a volver a la habitación. Le ataron de nuevo y le amenazaron si les delataba. Un tercer delincuente pudo estar vigilando en la calle. Las dos víctimas tardaron una media hora en desatarse y avisar a la Guardia Civil.

Hasso explicó que hacía días que a la misma hora, sobre las 10 de la noche, «alguien llamaba al teléfono y colgaba». Cree que la persona que llamaba es la misma que hace varias semanas le denunció por haberle amenazado de muerte. «Es un alemán, que procede de Berlín, que vino a Mallorca y se ofreció a ser mi guardaespaldas. Le dije que no me interesaban sus servicios, y desde entonces viene amenazándome de muerte y exigiéndome grandes sumas».

Aunque reconoce que no tiene pruebas, sino sólo sospechas, cree que los dos encapuchados son «dos mercenarios que ha enviado este individuo para asustarme, porque él estuvo en la Legión Francesa y tiene muchos contactos con la mafia de Berlín». A pesar de que su vida corrió serio peligro, el acaudalado empresario afirma que no siente miedo y que se siente seguro en la Isla. «Hay muchos alemanes que viven en la Isla que son auténticos mafiosos y hace tiempo que me vienen amenazando». Hasso reconoce que no es la primera vez que le roban en este chalet de Valldemossa, «hace algunos meses me robaron diez millones de pesetas que guardaba detrás de la chimenea». Pese a todo lo que le ha ocurrido, el multimillonario asegura que él no tiene ningún enemigo, pero que «hay gente que me tiene mucha envidia».