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EFE-LAS PALMAS La muerte de al menos tres turistas que arrastró una riada en La Palma, donde dos más siguen desaparecidos, la evacuación de personas en apuros, daños materiales y la suspensión del transporte marítimo entre capitales son hasta ahora los efectos más destacados del temporal que azota Canarias.

Carreteras cortadas por desprendimientos o inundaciones, inmuebles anegados de los que se evacuó a turistas y residentes de las islas, vehículos e infraestructuras arrastrados o dañados por el agua acumulada a consecuencia de varias trombas y cortes del suministro eléctrico persisten en las islas más de 24 horas después del inicio del temporal, pese a que ya ha empezado a remitir.

Aunque la alarma se ha levantado en todo el archipiélago a excepción de la capital grancanaria, donde todavía no se descartan lluvias fuertes a lo largo del día, según dijo el jefe de Protección Civil de la Delegación del Gobierno en Canarias, Miguel Angel Carballo, todavía son muchos los isleños y turistas que padecen los efectos del temporal.

Sus consecuencias más graves tuvieron como escenario el Parque Nacional de La Caldera de Taburiente, en la isla de La Palma, donde hasta el momento se han recuperado los cadáveres de tres personas que formaban parte de un grupo de excursionistas al que sorprendió una riada.