J.FRANCISCO MESTRE28/11/01 0:00
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Una pena de 17 años de prisión es lo que deberá cumplir el marinero mallorquín Juan Colomar Torres, que ha sido declarado culpable por la Audiencia Nacional de un delito de tráfico de drogas, con las agravantes de organización, notoria importancia y extrema gravedad. El tribunal de la Sección 4 de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional ha absuelto a la ex compañera sentimental del marinero, María Amparo V., que fue defendida por el abogado Carlos Portalo, para quien la Fiscalía solicitó una condena de 14 años de prisión. Esta mujer fue detenida en Palma por orden del juez Baltasar Garzón, y pasó ocho meses en la prisión hasta que logró la libertad bajo fianza.

Fue a principios del año 1996 cuando la policía de Galicia inició una investigación sobre un grupo de traficantes de droga. Esta investigación fue denominada «Operación Xunca». Las primeras pesquisas se centraron en un individuo llamado Manuel Fariñas, que antes de volver a Galicia estuvo residiendo varios años en Colombia. Su hombre de confianza era Serafín Guillán, que fue la persona que se puso en contacto con el mallorquín para que se encargara de comprar un barco y utilizarlo en un transporte de droga. Colomar, que tiene el título de capitán de la marina mercante, adquirió en Palma un velero, el «Sunka», por 15 millones de pesetas. El barco se lo compró a un matrimonio suizo y el marinero le cambió el nombre por el de «Laion». Además, el mallorquín también realizó algunos cambios técnicos, colocando a bordo aparatos electrónicos de navegación.

Mientras se realizaban estas mejoras, la organización montó una infraestructura en tierra. Se instaló una sofisticada emisora para poder comunicarse con el barco durante su viaje en busca de la droga. El velero «Laion» zarpó de Palma en el mes de febrero de 1998. Colomar contrató a un ayudante, así como a dos azafatas, ya que se pretendía aparentar que se trataba de un viaje de placer. El barco puso rumbo al Caribe. Sin embargo, en un punto indeterminado del Océano Atlántico se produjo un encuentro con otros traficantes, que cargaron a bordo del velero 419 paquetes que contenían 423 kilos de cocaína. La droga tenía una gran pureza, del 79%, y fue valorada en unos 2.700 millones de pesetas.

El barco estuvo varios meses navegando. En el mes de julio fue interceptado en el Atlántico, cerca de las islas Azores, por una embarcación del Servicio de Vigilancia Aduanera. En ese momento el velero se dirigía rumbo a Galicia. El «Laion» fue escoltado por la patrullera durante una semana hasta que llegó al puerto de Villagarcía de Arosa, en Pontevedra. A bordo se encontró la droga. Tras ello el juez Garzón ordenó una serie de detenciones, entre ellas la de la compañera sentimental del capitán del barco. La mujer negó siempre su relación con la droga. La sentencia impone también importantes penas a los otros miembros de la organización. El tribunal ha condenado a nueve personas y ha impuesto penas que suman 108 años de prisión.