Los «okupas» que fueron desalojados a la fuerza y de forma ilegal
de un edificio en mal estado de la calle Botons, en Palma,
solicitan una condena de 14 años de prisión para el constructor que
ordenó que derribaran las paredes. El constructor, F.P.B., será
juzgado el próximo día 10 acusado de un delito de coacciones. La
Fiscalía solicita contra él una condena de dos años de prisión.
Los hechos se remontan al mes de octubre de 1999. En este
edificio vivían ocho personas, entre ellas una mujer que estaba
esperando un niño y otra joven que compartía la vivienda con su
hija de cuatro años. Salvo un inquilino, el resto había «okupado»
el edificio tras el permiso de los dueños de los pisos, que se
encontraban en muy mal estado. Este constructor compró todos los
pisos, salvo uno, que adquirió meses después. Pidió una licencia de
obra menor para retirar las cornisas y las tejas del edificio. Sin
embargo, según el escrito de acusación que ha formulado el abogado
Carlos Portalo, en nombre de los «okupas», el constructor lo que en
realidad hizo fue derribar tabiques, muros y elementos de
contención del edificio.
Esta demolición se produjo mientras los habitantes estaban
ocupando las viviendas de este viejo edificio. De hecho, los
obreros llegaron a derribar la cubierta, dejando al descubierto el
tercer piso, que precisamente ocupaba la mujer que tenía la niña de
cuatro años. Estas obras provocaron que el edificio quedara en
ruina total. Dos agentes de policía, al comprobar la documentación,
se dieron cuenta que la demolición que se hacía no estaba
autorizada en la licencia. Por ello, se ordenó que se pararan las
obras. Según la acusación, el constructor habló con los agentes y
les dijo que el edificio era suyo, y que los inquilinos debían
marcharse. Dijo que no quería ir al juzgado y que «lo hacía a su
manera».
Los bomberos ordenaron después que el edificio fuera desalojado
de forma inmediata, porque existía el peligro de derrumbe. Por
tanto, los «okupas» se vieron obligados a abandonar estas casas, y
el constructor después tapió la puerta de acceso y derribó la
escalera interior. Sin embargo, en una reciente sentencia de la
Audiencia se le obliga a dejar el inmueble tal como estaba antes de
que procediera a demoler las paredes.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.