Las piedras invadieron varias carreteras.

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La intensa lluvia caída durante la tarde del sábado y la pasada madrugada se dejó notar en varias localidades de Mallorca, donde fue necesario cortar varias carreteras porque era imposible el tráfico rodado. Esta adversa situación meteorológica se vivió sobre todo en las localidades de Esporles, Valldemossa, Banyalbufar, Sóller y Puigpunyent.

Fuentes de la Guardia Civil informaron ayer que a primera hora de la mañana se tomó la decisión de cortar los tramos entre Esporles y Valldemossa; Esporles y Puigpunyent, y la carretera entre Bunyola y Santa Maria por el desbordamiento del Torrent Gros. A pesar de las dificultades para circular no hubo que lamentar ningún accidente de gravedad, según confirmaron fuentes sanitarias.

El incidente más grave lo sufrió un bombero del parque de Calvià, que de madrugada fue enviado a la carretera de Banyalbufar para cortar dos árboles que impedían la circulación. Pere Vidal, el joven bombero de 27 años, explicó que el accidente se produjo mientras estaba cortando uno de los árboles. «Mientras estábamos retirando las ramas se produjo la caída de otro árbol y una de las ramas me golpeó la cabeza». El bombero, como consecuencia de este golpe, perdió el conocimiento y no lo recobró hasta minutos después cuando estaba a punto de ser evacuado en ambulancia hasta el hospital. Por fortuna, según explicó el propio herido desde el hospital donde se recupera, las lesiones que sufre no son graves, ya que pudo ser mucho peor si en vez de la rama hubiera caído el tronco del árbol sobre el bombero. Pere Vidal explicó que además de tres puntos de sutura en la cabeza, contusiones y golpes por todo el cuerpo, también sufre un esguince en la pierna. El herido ha pasado la noche en el hospital, aunque aseguró que los médicos le indicaron que será dado de alta en las próximas horas.